Hay cosas que escapan a la razón. ¿Una de ellas? El amor que sentimos por él: ¡Berto!
«Cuando digo cosas guarras no es porque no pueda evitarlo, es porque me gusta»
«En las películas dicen que lo mejor para conquistar a otra persona es ser tú mismo… ¡Y una mierda así de alta!»
Consultas y soluciones para feos con bella voz, «follamises», vagos que ligan con guapas feas y la orina, un clásico del consultorio.
«Estoy muy a favor del maquillaje porque a poco que sudan se les queda la cara como al Joker y eso a mí me gusta»
«Como José Luis Moreno: me dejas hablar y luego te quejas de lo que ha dicho el muñeco»
«¡Qué poco se habla en nuestra sociedad de los problemas de los hombres con el pene demasiado grande!»
Injertos de piel, terrazas chinas… Nada escapa a su mente preclara y para todos tiene la respuesta idónea. ¡Gracias por estar ahí, Berto!
La respuesta de Berto a un músico quejoso fue: «Los señoritos de la cuerda frotada parece que no os habéis frotado solo la cuerda». ¿Cuál era la pregunta?